Los glaciares son importantes masas de hielo que se forman a lo largo del tiempo por la acumulación y compactación de la nieve. Son nuestras principales reservas de agua dulce en estado sólido y están presentes de norte a sur en nuestra Cordillera de Los Andes.
En la actualidad existen 275.000 glaciares en todo el mundo, que se extienden por 700.000 km² aprox. De ese total, Chile concentra más de 26.000 glaciares. Si bien alrededor de 70% están en la Patagonia (debido a los extensos Campos de Hielo), en la zona norte (Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo) hay más de 2.000 glaciares. Estos se encuentran en la Cordillera de Los Andes, a gran altitud, donde las bajas temperaturas permiten su conservación a pesar del clima árido.
La naturaleza convierte a Chile en el país con la mayor superficie englaciada de Sudamérica, según estudio geológicos y además entrega una característica curiosa y muy singular: cerca del desierto más árido del mundo también se encuentran glaciares, dos ambientes que parecen tan distintos pero, aquí, se unen.
Los glaciares, junto con las capas de hielo, almacenan alrededor del 70 % de los recursos de agua dulce mundiales. Sin embargo, y a pesar de su importancia para sostener la vida tal cual la conocemos, están en peligro.
Existen diferentes amenazas a las que se ven expuestos, como a la minería y los efectos del cambio climático, que influyen de manera negativa sobre ellos, como la pérdida de masa glaciar.
Los datos difundidos por la Organización Meteorológica Mundial (WMO por sus siglas en inglés) ilustran lo grave de la situación: 5 de los últimos 6 años fueron testigos de derretimiento a una velocidad récord. En tanto, el trienio 2022-2024 fue el periodo más crítico.
Chile es un país montañoso donde el 70% de la población se abastece del agua proveniente de las zonas cordilleranas. Por citar un ejemplo, sólo en la región Metropolitana, los glaciares aportan hasta el 67% del caudal de verano en la cuenca del río Maipo especialmente durante periodos de sequía prolongada. Este río es la principal fuente de agua de la capital.