Por sentencia judicial, del año 2018, el Consorcio Santa Marta debía realizar cambios en el sistema de tratamiento de líquidos generados por el relleno sanitario.
En julio de 2024 la Dirección General de Aguas (DGA) autorizó a la administradora diluir sus residuos líquidos en el estero El Gato.
El 30 de septiembre el Consorcio Santa Marta ingresó a evaluación ambiental el proyecto “Solución Definitiva del afleunte tratado”
De esta forma, la administradora del relleno sanitario del mismo nombre, ubicado en Isla de Maipo, intenta dar cumplimiento a una sentencia del Segundo Tribunal ambiental, que en 2018 declaró culpable al consorcio de daño ambiental y ordenó hacer cambios en el sistema de tratamiento terciario.
La “solución definitiva” propuesta será reemplazar el sistema de tratamiento por una tubería de 3.700 metros para descargar los efluentes generados en el estero El Gato, cuerpo de agua que desemboca en el río Maipo.
En esta línea, el consorcio estima que diariamente se descargarán 691,2 metros cúbicos de líquidos derivados de la operación del relleno sanitario en el estero El Gato. Considerando que el proyecto espera operar por otros 20 años más, de ser aprobado el vertedero Santa Marta descargará más de 4,5 millones de metros cúbicos de residuos líquidos en el estero.
El proyecto ahora debe someterse a evaluación ambiental.
En forma paralela y ante lo que ven como una futura amenaza para el estero El Gato, organizaciones ciudadanas de Talagante e Isla de Maipo han juntado 1.900 firmas en una campaña para que el cuerpo de agua sea declarado como humedal urbano.
El proyecto de descarga de aguas residuales en el estero El Gato surge a partir de un fallo judicial, que halló culpable a la empresa Consorcio Santa Marta por daño ambiental al agua, luego de un desprendimiento de 500 toneladas de basura que sobrepasaron el muro de contención y generaron un incendio anaeróbico cubriendo la ciudad con una nube tóxica.
En la petición, dirigida a ambas municipalidades, se destaca que el cuerpo de agua es hogar de especies amenazadas o casi amenazadas como la rana chilena o el sapito de cuatro ojos, y que es “esencial para la agricultura familiar campesina y también desempeña un papel vital en el desarrollo agrícola y turístico de la zona”.
Para organizar este proceso, están recopilando comentarios y observaciones a través de un formulario de google, junto a la diputada Camila Musante, que antes fue abogada en la causa por daño ambiental contra la empresa.