Las nuevas cláusulas del Tratado entre Chile y la Unión Europea entregan al bloque económico de países europeos precios exclusivos para la venta de los minerales chilenos.
JULIO CESAR MARTINEZ / aki web news
Me llamó la atención un artículo publicado en el medio electrónico “El Ciudadano”, donde entrega información muy interesante sobre convenios y contratos acerca del litio y cobre, pilares de la economía del país a futuro, porque debería ser un beneficio para todos los chilenos.
Se indica que el Congreso tramita en la actualidad una decisión con repercusiones directas en materia de nuevos recursos que deben llegar al Estado vía estos minerales. Entonces se trataría de nuevos capitales y una posibilidad cierta para mejorar la vida de gran parte de la población.
Por ejemplo, mejorar las pensiones, la salud, educación, el deporte, especialmente en los barrios más desprovistos, donde el índice de delitos es alto, como sucede en sectores de San Bernardo, Talagante, Melipilla y en general la región Metropolitana.
El artículo plantea al final varias interrogantes realizadas por la plataforma Chile Sin TLCs, que son necesarias de responder, donde los montos de dinero son enormes.
El título es “ Litio y Cobre: Nuevo tratado establecerá precios exclusivos de minerales estratégicos para los europeos
Comienza explicando el artículo “que la actualización del Tratado entre Chile y la Unión Europea (UE) que se discute en el Congreso obliga al país a otorgar precios preferenciales a la UE en la venta de productos mineros como el cobre, el litio o las tierras raras. Las condiciones del acuerdo están determinadas por la disputa entre las potencias del norte y el Sur Global por el acceso a las materias primas, pugna en la que los minerales chilenos se vuelven estratégicos.
El nuevo acuerdo con la UE tiene que ser aprobado por el Parlamento, para lo cual el Gobierno ha puesto recientemente la suma urgencia, siendo ya aprobado por las comisiones de Relaciones Exteriores y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Las nuevas cláusulas del tratado entregan al bloque económico de países europeos precios exclusivos para la venta de los minerales chilenos. Según ha destacado la plataforma Chile Sin TLC, si nuestro país acordase con China establecer una explotación en conjunto de litio, instalar una planta de baterías en Chile o hacer transferencia tecnológica a cambio de un determinado precio de venta del mineral, estaría obligado a otorgar ese mismo precio a la UE, pero sin intercambio o ventaja alguna.
En el informe de un centenar de páginas ‘Secretos del Tratado de Libre Comercio Chile-Unión Europea’, realizado por el analista Patricio Véjar Mercado, se caracteriza “el Acuerdo como un tratado neocolonial, porque los costos sociales y ambientales son enteramente transferidos a Chile”.
El Acuerdo de Modernización que se negoció entre el gobierno de Chile y la Unión Europea viene a cambiar algunas partes del Tratado de Libre Comercio firmado en el año 2002.
Si bien las negociaciones comenzaron hace años, se intensificaron a partir de 2023 en encuentros realizados en Bruselas, a los cuales asistió en julio de 2023 el presidente Gabriel Boric, quien aseguró prioridad al conglomerado europeo en la firma de tratados comerciales.
En la ocasión la UE también quería concretar un tratado de libre comercio con el Mercosur, cuyo acuerdo si bien ya está fijado desde 2019, aún no han sido ratificado los textos definitivos por parte de los países.
Luiz Lula da Silva, presidente de Brasil, uno de los países integrantes del Mercosur, dijo que la tardanza en la firma ha sido por las medidas unilaterales que la UE ha puesto en las negociaciones, las que van en contra del desarrollo de las empresas brasileñas. Las mismas medidas impuestas en la renovación del tratado con Chile están siendo aceptadas por el actual Ejecutivo.
El texto definitivo fue firmado el pasado 13 de diciembre de 2023 por el canciller chileno, Alberto van Klaveren, y Josep Borrell, por la Comisión Europea.
El tratado fue aprobado en el Parlamento europeo por amplia mayoría, aunque tuvo en contra los votos de los diputados de la Izquierda Europea y los Verdes. El próximo paso en el viejo continente es que sea votado en cada uno de los parlamentos nacionales de los 27 países miembros de la UE.
La tónica de su negociación en Chile ha sido el secretismo. Aún no han sido publicado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas el texto definitivo, que consta de 41 capítulos, manteniendo sólo la versión anterior en inglés. El análisis hecho por la plataforma Chile Sin TLCs a los capítulos recientemente negociados fue posible a través del texto publicado en la web de la Unión Europea.
Según el estudio de la plataforma Chile Sin TLCs, el impacto en la economía chilena es mínimo de aprobarse el nuevo tratado con la UE. Chile vería un cambio positivo en el PIB real del 0,09% en el escenario conservador y del 0,175% en el ambicioso. Es decir, es un efecto casi insignificante. Según la esta misma ONG, estos datos “podrían ser indicativo de que la verdadera razón de este acuerdo no es comercial sino geopolítica”.
Entonces aquí se abren las interrogantes. “Las inversiones chinas parecen tener un atractivo que no tienen las europeas respecto de transferencia de tecnología y de aporte a la industrialización del litio”, dice Lucía Sepúlveda, vocera de la plataforma Chile sin TLC.
“En Mejillones hay un proyecto en ese sentido y se sabe del interés de empresas chinas para invertir en la explotación de litio en los 26 salares fuera del Salar de Atacama que el Gobierno ha ofrecido a la inversión extranjera.
La vocera de la plataforma Chile sin TLC deja también varias preguntas:
¿Habrá litio suficiente para completar los requerimientos de la Unión Europea?
¿Qué pasa si los empresarios chinos deciden exportar a China toda su producción y Chile no alcanza a cumplir los requerimientos de la UE?
¿Habrá una demanda internacional entablada por la UE al no conseguir sus expectativas de ganancia?
Y si en unos años, hubiera un gobierno que de verdad tomara en cuenta la crisis ecológica y decidiera recortar la producción de litio y/o de Hidrógeno Verde a niveles sostenibles, ¿lo demandarían las empresas europeas por dejar de proveerles insumos estratégicos para su transición?
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