Fabricantes chinos exponen a marcas de lujo estadounidenses: “este bolso se vende por $35,000 y cuesta $1,250 fabricarlo”
La guerra comercial declarada por Donald Trump con mayor fuerza hacia China sigue escalando y comienza a desplegarse a otros campos de batalla. Ahora llegó a tik tok, donde se crea un nuevo trend para exponer marcas de lujo estadounidenses que fabrican en China.
Washington anunció aranceles del 125% para Pekín y los fabricantes chinos se apoderaron de las redes sociales para exponer la supuesta verdad detrás de marcas de lujo norteamericanas.
Según revela el usuario @senbags, algunas marcas de lujo fabrican su mercancía en China. Posteriormente, la envían a países como Francia e Italia, donde les ponen su logo y la leyenda “Made in Italy” o “Made in France”, según sea el caso; lo que eleva el precio de los artículos a niveles astronómicos.
El creador de contenido chino pone como ejemplo a la marca Hermès y sus famosas Birkin Bags, que son bolsas de lujo cuyos precios varían entre los $20,000 y $35,000 dólares para las piezas realizadas con cuero, mientras que los diseños más “exóticos” pueden llegar a valer hasta $40,000. No obstante, fabricarlas cuesta tan sólo $1,200 dólares.
En el audiovisual, que ya cuenta con casi 10 millones de reproducciones en TikTok, SEN bags explica a detalle los materiales que Hermés usa para fabricar sus bolsos de lujo y de dónde los importa exactamente, desde el cuero hasta el aceite de sellado.
Teniendo en cuenta los materiales, más la mano de obra china, el creador de contenido revela que el verdadero valor de una bolsa Hermés no pasa los $1,500. No obstante, tras poner el logo de la marca, su precio se eleva a niveles exagerados antes de llegar al mercado estadounidense.
“Este bolso se vende por $35,000. Cuesta aproximadamente $1,250 fabricarlo, y nosotros te lo vendemos por $1000”, señala el hombre.
La página oficial de Hermès asegura que sus productos se fabrican principalmente en Francia. No obstante, este tipo de videos se han viralizado dado que, con el alza en los aranceles, los fabricantes asiáticos buscan llegar a nuevos consumidores que estén dispuestos a pagar por calidad de lujo, sin casarse con la marca, lo que ha sido aplaudido por millones de usuarios en redes sociales.