En la actualidad, la Laguna de Aculeo enfrenta uno de los desafíos más críticos de su historia: su restauración y transformación legal en un humedal urbano que priorice la conservación y protección de su frágil ecosistema. La historia de Aculeo, que en su momento fue un sitio popular para deportes acuáticos y recreación, ha dado paso a una realidad ambiental que exige un cambio cultural hacia una acción de respeto y cuidado ambiental.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de restauración, desde que hay agua suficiente se han avistado lanchas a motor en la laguna, una actividad que pone en riesgo los frágiles avances logrados. La presencia de estas embarcaciones recreativas no solo interrumpe los procesos de regeneración de la biodiversidad local, sino que también amenaza con contaminar el agua y alterar el hábitat de las especies que intentan recolonizar el área.
La necesidad de regular y limitar estas actividades es fundamental para asegurar que Aculeo pueda transformarse en un espacio de conservación real, enfocado en el respeto ambiental y en el restablecimiento de su equilibrio ecológico.
Cuestionar si volver a prácticas de antaño o reconfigurar la relación con los espacios naturales para el futuro, se alinea con compromisos internacionales, como los discutidos recientemente en la COP16 de Biodiversidad celebrada en Cali, Colombia, donde los países acordaron metas ambiciosas para proteger y restaurar al menos el 30% de los ecosistemas degradados del mundo para el año 2030.
Como antesala a esta cumbre, en el VIII Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, Chile participó con una delegación comprometida con una educación ambiental crítica y consciente del valor de los territorios y las comunidades locales. Durante el congreso, se destacó la educación ambiental como una herramienta fundamental para fortalecer la ética y la responsabilidad socioambiental en las comunidades, poniendo especial énfasis en la interdependencia entre los ecosistemas sociales y naturales y su papel esencial en la sostenibilidad.
La restauración de Aculeo representa una oportunidad para alinear los esfuerzos locales con los compromisos globales, regenerando la biodiversidad local y educando a las nuevas generaciones sobre la importancia de conservar los ecosistemas de agua dulce. Además, se convierte en un espacio ideal para implementar prácticas educativas que refuercen los aprendizajes y valores promovidos en el Congreso, impulsando un cambio en la relación de las personas con el entorno y promoviendo el cuidado activo de nuestro patrimonio natural.
Por ello, es fundamental que el objetivo de recuperación de Aculeo esté por encima de los intereses recreativos y lucrativos. Los esfuerzos deben orientarse hacia proveer las condiciones materiales y simbólicas necesarias para seguir el camino de la restauración ecológica y cumplir con los compromisos de la COP16 de Biodiversidad.
Estos espacios naturales, como la Laguna de Aculeo, son esenciales para el equilibrio ambiental: actúan como reguladores naturales de agua, ayudan a mitigar inundaciones, purifican el agua y proporcionan hábitats únicos para diversas especies.
FUENTE: Felipe Kong López / Académico Facultad de Educación UDP / Geógrafo y Doctor en Educación Ambiental / El Mostrador /