RAUL MERINO V. / Editor aki web news
Esta semana el Servicio Nacional de Prevención y Repuesta ante Desastres declaró Alerta Amarilla para la región Metropolitana por las altas temperaturas. De acuerdo con la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), este evento de calor intenso se espera en las zonas del valle, precordillera y cordillera de la costa. Dentro de esta línea las temperaturas máximas oscilarán entre los 28 y 37 grados en los próximos días.
Las olas de calor son cada vez más frecuentes y con estos escenarios bajo un sol aplastante se pone en riesgo la salud de las personas, animales y plantas. Es fundamental implementar estrategias de adaptación. En este sentido, se escucha hablar cada vez más sobre los refugios climáticos que permiten sobrellevar los veranos agobiantes.
Greenpeace dice que los refugios climáticos pueden ser zonas naturales o urbanas que tienen condiciones ambientales benignas para protegerse de un contexto desfavorable, como el exceso de calor (o frío), la escasez de agua, el acceso deficiente a un hábitat adecuado, entre otros factores.
“Pueden ser naturales, como un espacio abierto con sombra o elevada presencia de infraestructura verde. Pueden mencionarse mencionar algunos parques, paseos con arbolado y zonas de fuentes o con acceso a agua natural, como pueden ser un cerro, un río o una playa.
No son infraestructuras nuevas sino espacios preexistentes que han sido repensados como refugios además de seguir con sus funciones originales. En la naturaleza es más fácil encontrar microambientes para que sirvan a este fin de adaptación.
Así surgen los bosques urbanos, otra solución basada en la naturaleza que puede ser una gran aliada ante la realidad climática. Sumando árboles se contrarresta el efecto isla de calor, se evita el riesgo de sufrir golpes de elevadas temperaturas y se crean entornos más sostenibles y resilientes. En conclusión, los refugios climáticos deberían estar disponibles para los habitantes de las ciudades que lo necesiten y que puedan ver comprometida su salud durante eventos extremos”.
El miércoles 20 de diciembre de 2023 el Consejo Regional Metropolitano inyectó nuevos recursos para el proyecto “Mejoramiento y Ampliación Parque Metropolitano Cerro Chena, Etapa 1”, por un monto de M$5.456.609, que representa un 17,38% del costo de la iniciativa.
Dentro de los principales hitos del postergado proyecto, se encuentran una serie de licitaciones públicas desiertas y la quiebra de la empresa COSAL, que dejó abandonada las obras tras declararse insolvente.
Se trata de una nueva danza de millones, varios años de retrocesos, meter y sacar las manos del cajón con billetes, también innumerables fotos de gran utilidad para las campañas políticas, mucho daño a la naturaleza y la prohibición a los habitantes de la región Metropolitana zona sur de un lugar que les permita zafar en cierta medida del sol aplastante que producen las intensas olas de calor provocadas por el cambio climático. Un área verde.
El Cerro Chena es parte de un cordón montañoso que se encuentra en la zona sur de la Región Metropolitana. Es uno de los 26 cerros isla que se encuentran en el territorio y cuenta con una gran diversidad de fauna, además de ser patrimonio histórico y cultural.
En 2014 las comunas de San Bernardo, Calera de Tango y comunidades locales presentaron una propuesta al Gobierno Regional Metropolitano de Santiago en el marco del concurso “Cerros Isla”, que estaba orientado a recuperar los cerros de la región como espacios públicos.
La propuesta fue elegida por su aporte a la equidad urbana, al tratarse de uno de los sectores con menor cantidad de áreas verdes por habitante de la región, y por la alta participación ciudadana en su diseño. Así nace el proyecto Mejoramiento y Ampliación del Parque Metropolitano Sur Cerro Chena, también conocido como Parque Cerro Chena, un nuevo espacio público para la zona sur de Santiago.
El Parque Metropolitano Sur Cerro Chena contempla una superficie total de 93 hectáreas de áreas verdes e infraestructura que permite el desarrollo de actividades deportivas, culturales y de esparcimiento al aire libre. Originalmente consideraba una superficie de solo 55 hectáreas. En noviembre de 2022 la Seremi de Bienes Nacionales traspasó al Gobierno Regional un lote denominado “Hijuela B-3”, el cual sumó 38 nuevas hectáreas al terreno del parque.
Igualmente, su ubicación resulta ideal para los amantes de la naturaleza y observadores de aves, ya que en el cerro se pueden observar loicas, turcas, cernícalos, tiuques, picaflores e incluso águilas moras.
Dijo alguna vez Ray Bradbury: “Quisiera recordarte una cosa: Los humanos nunca deben olvidar que solo se nos ha asignado un lugar muy pequeño en la Tierra, que vivimos rodeados de la naturaleza que fácilmente puede recuperar todo lo que alguna vez le dio al hombre. No le cuesta absolutamente nada en su camino arrasarnos un día a todos de la faz de la Tierra o inundar las aguas del océano con su único aliento, solo para recordarle al hombre una vez más que no es tan todopoderoso como aún piensa ingenuamente.”
Actualmente el Parque Cerro Chena se encuentra cerrado al público.