El Churrasco

Este fin de semana puede ser una buena ocasión para intentarlo en casa, porque normalmente se pide en fuentes de soda, restaurantes o pub. Y especialmente ahora, porque ayer fue el día del churrasco, uno de los sándwiches favoritos de los chilenos, con sus diversos acompañamientos, como italiano, palta, tomate, mayo luco o chacarero.

Además, porque su reconocimiento adquirió prestigio internacional. Apareció este año en la revista Tastle Atlas dentro de la lista de los 100 mejores sándwiches del mundo.

Su origen se remonta al año 1900, cuando un matrimonio europeo lo introdujo en los paladares locales. Según cuenta la historia, este sandwich llegó a Chile de mano del matrimonio Leangle que provenía de Alemania y Suiza y que para recordar sus pueblos natales insertaron ingredientes europeos, entre ellos el churrasco. 

La familia que se instaló en los años 30 con un local en el centro de Santiago, fue la precursora de la Fuente Suiza, que en la actualidad es un símbolo emblemático de este tipo de comida. En cuanto al origen de la palabra churrasco, si bien no se sabe a ciencia cierta, el periodista y, Héctor Véliz Meza, dijo hace un tiempo a Emol que “cuando se le coloca el nombre al churrasco se trató de reproducir el sonido que produce la carne cuando se está asando”.

La palabra “Churrasco” se refiere a las finas rodajas de carne de vacuno (bistec) cocidas a la plancha (mesón de metal caliente) y servidas con tomate, palta y mayo. En este caso se llamaría “italiano”, o si sólo se prepara con palta “churrasco palta” o “churrasco tomate”. Puede encontrarse incluso el “churrasco completo”, que además de palta y al tomate se le agrega chuchrut para darle un sabor más fuerte.

Ingredientes: (Para 4 personas) 4 churrascos. Lomo, posta rosada, asiento. 3 paltas. 3 tomates. Mayonesa. 4 panes. Sal. Aceite para freir. Diente de ajo (a gusto)

Preparación: Ponga el aceite en una sartén donde le alcancen los 4 churrascos y póngalo a calentar. Por mientras aliñe los churrascos, con sal y ajo a gusto. Cuando el aceite esté listo, ponga con cuidado la carne. Muela las paltas y alíñelas con sal y un poco de aceite. El pelar los tomates es opcional, rebánelos y agréguele una pizca de sal y aceite.

Tome los panes y ábralos con un cuchillo, los puede poner en el horno o en el tostador para que estén calientitos cuando los sirva. Cuando la carne ya se haya freído, retírela del sartén y con una cuchara comience a sacar el jugo de la carne que quedó en el sartén y agréguesela al pan para que quede más húmedo y sabroso. Luego la carne, el tomate, la palta, la infaltable mayonesa (que puede ponerla en el pan o encima de la palta) y se cierra.

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