Asumió el cargo para no cerrar los ojos ante la pobreza, el sufrimiento y la vergüenza, para trabajar arduamente y que desaparezcan las diferencias angustiosas en el reparto de la riqueza, para que ojalá algún día tengamos un mundo sin fronteras y sin injusticias.
Fabiola Freire desde hace aproximadamente un mes es la actual Delegada Presidencial de la Provincia de Maipo, administradora pública de profesión, vivió dos años en la región de Coquimbo, para crear la carrera de Administración Pública de la Universidad Central. Antes de llegar a la Delegación se desempeñaba como Seremi de Agricultura. Siempre enfundada en el espíritu del servicio público, lo que destaca.
“No todas las personas que estamos en política queremos un beneficio personal. No todos queremos una preponderancia en un cargo. En mi caso, quiero ver cambios en la vida de las personas. Este cargo es un desafío muy bonito porque es estar donde pasan las cosas, porque nuestro rol de líder es hacer que las cosas pasen. Si uno está aquí es para que las cosas pasen”.
Durante las primeras semana en el cargo, sostuvo las reuniones protocolares de rigor con todos los actores de la provincia, alcaldes, cores, concejales, dirigentes vecinales, gremiales y vecinos para conocer los problemas de la comunidad.
“Cada comuna tiene algún punto de complejidad, pero en términos generales lo que más se reclama es el tema de la seguridad. Por ejemplo, la delincuencia, la vigilancia de las policías, el narcotráfico o el comercio ilegal. Y es lo que vamos a trabajar desde la Delegación con mayor fuerza, en coordinación con las policías y los municipios. Le dijimos a los alcaldes y a la alcaldesa de Calera de Tango que todo el trabajo que nosotros hagamos tiene que ser coordinado, porque de esta manera es probable que lo resolvamos bien y que salgamos ganando. Si lo hacemos cada uno por su lado podemos correr el riesgo de duplicar esfuerzos y no llegar a un buen destino.
Nosotros tenemos los lineamientos del programa de gobierno y no podemos cambiar eso. Cada autoridad tiene su estilo, me gusta mucho estar en terreno, resolver rápido. Lo principal es resolver con prontitud la problemática de las personas. Tenemos un mandato que son las personas y por lo tanto nos centraremos en que cualquier problemática que impacte a la ciudadanía en el territorio tenemos que tratar de resolverla o tratar con los organismos correspondientes alguna vía de solución.
Por ejemplo, en caso de los problemas de educación, especialmente en San Bernardo, nos juntamos con la seremi de educación, porque hay una realidad y no es el único municipio en Chile que lo tiene. En este caso puntual actuaremos como coordinadores, porque no tenemos facultades para intervenir en el municipio, por eso los apoyos que podemos brindar son básicamente de coordinación con los organismos del Estado.
La seguridad es un tema transversal. Pero las zonas rurales de la provincia también necesitan mejorar los problemas de conectividad. Se nos ha pedido que exista más acceso al transporte público. Y ya comenzamos a realizar acciones con los diferentes seremis. También mayor accesos a servicios básicos como salud. Se ha pedido mejoramiento en la infraestructura de salud o de atención, por los tiempos de desplazamiento que significa que las personas puedan atenderse.
También desde la Delegación vamos a impulsar la optimización del trabajo rural, agrícola, con capacitaciones enfocadas en mujeres pensando en su autonomía financiera, que es una debilidad general y seguir con el trabajo propio de la Delegación, coordinando con los servicios, estableciendo mesas de trabajo con diferentes organismos, preocupándose con igual dedicación en soluciones habitacionales en toda la Provincia”.
Es su tiempo, el tiempo que comienza para la nueva Delegada Presidencial de la Provincia de Maipo, Fabiola Freire. Para emprender su oferta y desafío. Para estirar su optimismo, fuerza y dedicación. Para contribuir a que desaparezcan las diferencias. Y, para que ojalá algún día, el progreso en armonía con el medio ambiente permita vivir a la actual como las nuevas generaciones en un lugar mejor y más amable.