Los Valores del Olivo y los huertos urbanos

Nuestro propósito con los cursos teóricos y prácticos de huerto como jardinería es, entre otros objetivos, disminuir los costos para contribuir a la preparación de la olla común Común Siny, que ha seguido funcionando sin parar desde la revuelta social

 

CARLOS OTAROLA CERDA / Técnico Agrícola / Historiador autodidacta

 

Comenzamos hace algunos fines de semana cursos teóricos y prácticos de huerto y jardinería con los  miembros de la junta de vecinos Los Valores del Olivo, la Olla Común Siny y la Fundación San Bernardo Ciudadano, donde participan mujeres, hombres y niños.

Los talleres de huertos jardinería y reciclaje se realizan los días domingo de 11:00 a 13 horas sede vecinal donde los participantes  ya han tomado conocimiento de cultivos hortalizas, suelos y jardinería también poda, iniciando los trabajos en el propio jardín de la sede vecinal.

Los huertos urbanos son espacios al aire libre o de interior destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, entre otras variedades, a escala doméstica.

Junto con la Fundación y los dirigentes de la junta de vecinos realizamos estos talleres porque estamos convencidos que la agricultura urbana facilita alimentos frescos a la población, construye zonas verdes, recicla desechos de los hogares y fortalece a las ciudades frente al cambio climático. Un cambio climático cada vez  más pronunciado, como lo vivimos en junio y este fin de semana con los ríos atmosféricos, que obligó a evacuar San José de Maipo, a pocos kilómetros de San Bernardo, en la vecina provincia de Cordillera.

Nuestro propósito con estas actividades es entre otros objetivos que los niños se animen a comer más verduras, pues si los peques tienen la oportunidad de participar en el cultivo y cosecha de sus propios alimentos se verán más motivados a consumirlos.

Es una terapia anti-estrés para adultos, cuidar el huerto es una actividad en la que se viven momentos tranquilos y silenciosos que nos conectan con la naturaleza.

Es una inversión, ya que a largo plazo no tendrás que comprar, por ejemplo, las hierbas de olor y algunos vegetales. Así, lo que siembras hoy te alimentará mañana. También pensamos en disminuir los costos para contribuir a la preparación de la olla común Común Siny, que ha seguido funcionando sin parar desde la revuelta social.

El establecimiento del huerto urbano contribuye, tanto a la práctica sustentable de producción de alimentos como a aumentar las zonas verdes de nuestra ciudad.

El huerto familiar o urbano es también un buen formador de hábitos alimenticios y una herramienta educacional, pues los chicos aprenderán mucho de agricultura.

Entonces, esperamos que iniciativas como la que estamos desarrollando se multiplique para tener un lugar más amable donde vivir nosotros y las generaciones que vienen, nuestros hijos y nietos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *