Comenzamos hace algunos fines de semana cursos teóricos y prácticos del Taller de Huerto 1923 con los miembros de la junta de vecinos Los Valores del Olivo, la Olla Común Siny y la Fundación San Bernardo Ciudadano.
CARLOS OTAROLA CERDA / Técnico Agrícola / Historiador autodidacta
Crear un huerto orgánico puede ser una idea muy atractiva. Esto porque nos permite cultivar nuestros propios alimentos y nos da la posibilidad de mantener una buena relación con la naturaleza y lo que ella nos regala.
En medio de la pandemia, los huertos urbanos cobraron relevancia debido a múltiples razones. Una es que los consumidores pueden disfrutar de un acceso más fácil a productos frescos, mayor oferta y mejores precios.
En cuanto a la ubicación del huerto, si el espacio es limitado, no importa, pues las alternativas son múltiples, incluso se pueden usar maceteros y botellas, pero privilegiando siempre contar con un mínimo de sol, cercanía y disponibilidad de agua. Respecto al suelo, hay orgánicos, inorgánicos y productos de síntesis.
En este contexto y sumergidos en estos conceptos comenzamos hace algunos fines de semana cursos teóricos y prácticos del Taller de Huerto 1923 con los miembros de la junta de vecinos Los Valores del Olivo, la Olla Común Siny y la Fundación San Bernardo Ciudadano, donde participan mujeres, hombres y niños.
Los talleres de huertos jardinería y reciclaje se realizan los días domingo de 11:00 a 13 horas sede vecinal los valores del Olivo, en el sector El Olivo, donde los participantes ya han tomado conocimiento de cultivos hortalizas, suelos y jardinería también poda, iniciando los trabajos en el propio jardín de la sede vecinal.