El embajador de Israel en Chile tuiteó una palabra para comentar otro tuit, de un diputado que condenaba un ataque de ese país sobre civiles palestinos.
CARLOS ALZAMORA / Periodista U. de Chile / Autónomo
Gil Artzyeli le escribió: “eres un miserable”. Jorge Brito había escrito lo siguiente: “No se puede lamentar el holocausto al mismo tiempo en que se defiende un apartheid y matanza criminal. Contra toda barbarie, por todas las víctimas, nadie se merece vivir bajo ocupación”.
Miserable: ruin o canalla. Canalla: gente baja, ruin. Ruin: vil, bajo, despreciable. Así define la RAE este concepto utilizado por un embajador contra una autoridad elegida por representación popular en Chile. Amerita un llamado de atención de parte de la cancillería, toda vez que el término utilizado está al margen de toda conducta diplomática, es decir, del respeto que debe haber en toda relación entre los Estados y sus representantes.
El diputado no le faltó el respeto al pueblo judío ni menos al Estado de Israel. Su comentario puede ser desafortunado al hacer una analogía, pero es verdad que una vida vale lo mismo que diez, cien mil o un millón. Siempre se debe lamentar uno, diez o un millón de muertos. En eso el diputado se equivocó.
El pueblo judío no merece más dolor y el palestino tampoco. Y Gil Artzyeli debe actuar con el fin de pacificar y no transformarse en comentarista de los dichos de un parlamentario salvo, claro, que se trate de una pasada se cuentas entre un pro palestino y un isrealita, para lo cual Israel no necesita de los servicios de su embajador.
IMAGEN / Embajada Israel