Los microplásticos están invadiendo placentas y ovarios

Científicos de China, Finlandia y Canadá sugirieron que los antioxidantes presentes en las antocianinas, que son unos compuestos naturales de frutas y flores, podrían mitigar los efectos negativos, como es la disminución de la fertilidad.

 

JAVIERA ABARZÚA BAHAMONDE / 

Matrona / UDP / Diplomada IAAS / Experta en Ginecoestética

 

Un grupo de científicos examinó más de 60 placentas y encontró microplásticos  en todas ellas, según plantea una investigación publicada recientemente en la revista Toxicological Sciences.

Si bien trabajos anteriores ya habían demostrado la presencia de microplásticos en las placentas humanas, la investigación reciente es la más amplia realizada hasta la fecha.

Los científicos identificaron concentraciones de diferentes tipos de microplásticos en cada una de ellas. Entre los plásticos identificados destaca el polietileno, el más común y que se encuentra en bolsas botellas de un solo uso. Otros plásticos descubiertos fueron el cloruro de polivinilo, nailon y polipropileno.

 

La revista Nature Medicine publicó que las partículas diminutas de plástico pueden acumularse en niveles más altos en el cerebro humano que en el riñón y el hígado. El Estudio revela también  la presencia de altos niveles de plásticos en placentas de bebés.

Los microplásticos pueden ingresar al cuerpo humano de diversas maneras, ya sea a través de la ingestión de alimentos contaminados o la inhalación de partículas presentes en el aire.

En particular, los microplásticos interfieren con el sistema endocrino, alterando la producción y regulación de hormonas esenciales, como los esteroides sexuales.

En los hombres, la presencia de microplásticos en los testículos y el semen puede reducir la calidad del esperma y alterar la producción de testosterona. En las mujeres, se acumulan en los ovarios, placentas y fetos, afectando la fertilidad y el desarrollo sexual.

En 2020, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nápoles, Italia, descubrió que los microplásticos habían sido encontrados en el tejido ovárico de mujeres que habían sido sometidas a cirugía de extracción de ovarios.

Las implicaciones de la presencia de microplásticos en los óvulos y otros órganos reproductivos aún están en fase de investigación, pero algunos de los posibles efectos incluyen que potencialmente reduciría las posibilidades de embarazo o aumentaría el riesgo de anomalías genéticas.

 

Aunque no se han establecido de manera definitiva los efectos sobre la fertilidad, la exposición prolongada a microplásticos podría tener efectos adversos en la función ovárica y en la maduración de los óvulos. Los microplásticos pueden alterar la función celular y la interacción entre las células reproductivas y su entorno.

Si las mujeres expuestas a microplásticos qudan embarazadas, existe preocupación sobre la posible transferencia de estas partículas al feto, lo que podría generar problemas en el desarrollo fetal, aunque este es un área de investigación en evolución.

Aunque los estudios iniciales sobre microplásticos en órganos humanos, como los ovarios, son preocupantes, aún no se tienen resultados concluyentes sobre las consecuencias a largo plazo.

Con base en una revisión de estudios previos, científicos de China, Finlandia y Canadá sugirieron que los antioxidantes presentes en las antocianinas, que son unos compuestos naturales de frutas y flores, podrían mitigar los efectos negativos de los microplásticos, como es la disminución de la fertilidad. Lo publicaron en la revista Journal of Pharmaceutical Analysis.

El descubrimiento resalta la importancia de reducir la exposición a plásticos, mejorar el reciclaje y desarrollar nuevas tecnologías para limitar la presencia de microplásticos en el medio ambiente.

 

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