Una Municipalidad no es una bolsa de trabajo para familiares, amigos ni para partidos políticos. Un municipio es una institución creada para generar calidad de vida.
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Víctor Mol es un microempresario, emprendedor, dueño de “Cafetería Mol Plaza” ubicada en pleno centro de la comuna, administrador de empresas y uno de los candidatos a la alcaldía en la próxima elección municipal de San Bernardo.
Comenzó haciendo colaciones en su casa, luego de una forzada independencia debido a la enfermedad grave de un hijo. Dice que se propuso emprender esta nueva empresa cuyo objetivo es el servicio público porque en su vida un concepto fundamental es apoyar a quien lo necesita.
“Cuando estás consolidado, educas a tus hijos, eres un tipo grande, maduro, alcanzas el pick de la vida, que son los 50 años para adelante, uno tiene que hacerse el tiempo para hacer algo por alguien. Paralelamente a mi actividad siempre lo he hecho. Pero ahora, en esta oportunidad me establecí un desafío mayor.
Trabajo en la Cafetería, que está ubicada junto al edificio consistorial hace 16 años. En este lugar estratégico he escuchado a mucha gente. A todas y todos, quienes tienen algún tipo de conexión con la municipalidad, también a quienes vienen a realizar algún trámite y pasan a tomar un café. Entonces, he logrado entender que desde donde tu más puedes beneficiar al invisible, al más débil, es de ese lugar. Desde el Municipio.
En 16 años he escuchado como no hay que hacerlo en lo político y en la administración de la Municipalidad. Desde mis competencias de administrador de empresas y administrador hotelero entiendo que la administración es universal y la gran falencia de los que llegan al municipio es que no saben administrar. Administrar se conceptualiza y se resume en 4 grandes tareas, organizar, planificar, dirigir y controlar. Allí se resume, junto a un liderazgo innato, lo que tiene que desarrollar un buen administrador cuya vocación esté asentada en el bien común.
Aquí es San Bernardo, lo primero es ordenar la casa, significa que hay que volver al origen. Para qué y por qué existen los municipios y para entender eso de manera fácil hay que pensar y ver lo que no es. Un municipio no es una bolsa de trabajo para familiares, amigos, para partidos políticos. Un municipio es una institución creada para generar calidad de vida. Y para que cumpla ese objetivo, la casa hay que ordenarla.
Por ejemplo, en el municipio nuestro el 80% del presupuesto comunal se destina a sueldos. Inmediatamente se nota en este ejemplo que el servicio comunitario no es prioridad. Mientras más funcionarios tienes, menos servicios a la comunidad entregas.
Y esto es urgente, es la gran tarea mía. Hay que reducir, si la gente me da la posibilidad de ser alcalde, vamos a reducir automáticamente la carga política y amiguismo, que hoy día pesa sobre el presupuesto que tenemos. La segunda tarea, es trabajar un plan con los funcionarios municipales, principalmente con los de planta para respetar la carrera funcionaria. No se traerá gente de partidos políticos para que reemplacen a los que se tengan que ir. Tercero, redireccionar los objetivos, de la mano con la motivación y los incentivos, que son necesario cuando te haces cargo de un grupo humano.
Vamos a colocar al vecino como el jefe del municipio, porque yo le voy a servir al vecino. Él será mi jefe. Él es quien genera estos puestos de trabajo. Por lo tanto, todos nuestros esfuerzos deben estar concentrados en servirlos. Después vamos a descentralizar la comuna, porque aquello trae desarrollo.
Y cómo se hace. A través de la Dirección de Desarrollo Comunitario, DIDECO. Así como está estructurado no ha funcionado. Por eso tenemos un presupuesto tan distante de la gente. Por eso las necesidades mínimas de la comuna no están suplidas. Por eso es la inseguridad en la que estamos. No tenemos articulación.
Aquí los números son la guía. Una Dirección de Desarrollo Comunitario no es capaz de resolver problemas a más de 350 mil habitantes. Por ello estableceremos un cuadrante y un DIDECO en cada cuadrante. Su principal labor será levantar la mayor cantidad de información territorial. Con los vecinos vamos a fortalecer las organizaciones sociales, los clubes deportivos, los clubes de adulto mayor, los grupos animalistas, grupos culturales, grupos de medioambiente.
De esta forma será más fácil la optimización del recurso y, lo más importante, lo vamos a transparentar, porque la transparencia es la hermana de la probidad. Entonces si hay transparencia la gestión municipal será absolutamente proba, porque caminará de la mano con la necesidad y la participación con los vecinos.
Desde la realidad existente nos damos cuenta que en San Bernardo nunca ha existido una planificación urbana, una visión de futuro, un crecimiento sostenido de acuerdo a la población. Todo ha sido improvisado y mal hecho. En políticas de salud, educación y en general, en todos los ámbitos”.
IMAGENES / Víctor Mol
san Bernardo merece algo mejor,hay que hacer una auditoría extensa y envíar a contraloría actos de corrupción