La menopausia de ninguna manera es una enfermedad. No tiene por qué ser una etapa negativa en la vida. Con la información adecuada y el apoyo necesario, las mujeres pueden afrontar este proceso de forma saludable y positiva.
JAVIERA ABARZÚA BAHAMONDE/ Matrona Clínica Particular / Matrona UDP
La mujer llega a una edad mediana en la vida que comienza a sentir algunos cambios en su estado de ánimo, personalidad y afecta en cierta medida sus sentidos. Esto ocurre alrededor de los 50 años. Y se trata de la menopausia, un proceso natural de las mujeres, que de ninguna manera es una enfermedad. La menopausia es un proceso natural en la vida de las mujeres que marca el final de los ciclos menstruales y la capacidad reproductiva.
Comienza aproximadamente alrededor de los 51 años, pero puede variar entre los 40 y 55 años. Uno de los síntomas más frecuentes son los bochornos o calores repentinos, que se acompañan o no de sudoración, esto se produce preferentemente en la noche y con el clima actual de altas temperaturas podría ser más incómodo de lo común. Otras características son:
Cambios en el ciclo menstrual: Periodos irregulares, más cortos o más largos, con sangrado abundante o ligero.
Sofocos: Sensaciones repentinas de calor en la cara, el pecho y el cuello, acompañadas de sudoración y rubor.
Insomnio y trastornos del sueño: Dificultad para conciliar el sueño o despertares nocturnos frecuentes.
Sequedad vaginal: Disminución de la lubricación natural vaginal, lo que puede causar molestias durante las relaciones sexuales.
Cambios de humor: Irritabilidad, ansiedad, depresión o cambios en el estado de ánimo.
Pérdida de la libido: Disminución del deseo sexual.
Aumento de peso: Dificultad para controlar el peso corporal.
Osteoporosis: Debilitamiento de los huesos, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
Mantener pies en alto. Acudir con Matrona o ginecólogo para posible tratamiento hormonal
Sin embargo, existen diversas estrategias para disminuir los efectos del trastorno de la menopausia, como Aumentar ingesta de líquidos. Protegerse del sol en horas pick. Usar ropa ligera
Alimentación saludable: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Recomendable: piña, naranja, limón, espinacas, por ejemplo. Limitar el consumo de azúcares, grasas saturadas y alcohol.
Ejercicio físico regular: Practicar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana.
Dormir bien: Dormir entre 7 y 8 horas cada noche.
Mantener un peso saludable: Evitar el sobrepeso y la obesidad.
Dejar de fumar: El tabaco empeora los síntomas de la menopausia.
Reducir el estrés: Practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o la respiración profunda.
Otras recomendaciones:
Usar ropa ligera y transpirable para combatir los sofocos.
Evitar los desencadenantes de los sofocos, como el alcohol, la cafeína y las comidas picantes.
Utilizar lubricantes vaginales para aliviar la sequedad vaginal.
Realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
Mantener una vida social activa y participar en actividades que le gusten.
La menopausia no tiene por qué ser una etapa negativa en la vida de la mujer. Con la información adecuada y el apoyo necesario, las mujeres pueden afrontar este proceso de forma saludable y positiva.
