A contar del día lunes la derecha, el centro y la izquierda deberán ponerse de acuerdo en ajustar la actual Constitución en varios puntos.
CARLOS ALZAMORA V. / Periodista U. de Chile / Autónomo
Quince millones de chilenas y chilenos estamos convocados este domingo a votar A Favor o En Contra la propuesta de una nueva Constitución. Según todas las encuestas, será esta segunda opción la que ganará.
Las lecturas que se saquen a partir del resultado, por ejemplo si es por más de 10 puntos es una, si en cambio la diferencia es menor, aparte de rechazar la propuesta, hay cálculos que de uno u otro lado se sacarán, principalmente electorales.
Y este es el riesgo que la política profesional no ve. Para ellos la gente es un número que va a votar cada cierto tiempo y, a partir de esos resultados, sacan conclusiones equivocadas. Veamos lo que ha sucedido en los plebiscitos y en la elección presidencial.
El plebiscito del año 2020 otorgó una amplia mayoría a la centro izquierda, al centro y a la derecha moderada, consiguiendo el 78% de los votos y dejando marginada a la derecha más radical. Fue el espacio para los independientes de izquierda y para, por ley, los pueblos originarios.
Luego vino la elección presidencial en diciembre de 2021, donde Gabriel Boric triunfó en segunda vuelta contra el republicano José Antonio Kast por casi 12 puntos.
La salida del plebiscito del 2020 fue el 4 de septiembre de 2022. Entonces se invirtió el resultado de octubre de casi dos años, con un rechazo del 62%. Así, se gestó un nuevo proceso y volvimos a votar, esta vez en mayo de 2023.
Solo 9 meses después de la derrota del Apruebo elegimos Convencionales para redactar una nueva Constitución, la que deberemos votar este domingo. La votación del 6 de mayo otorgó al Partido Republicano el control del proceso, con 23 de los 50 Convencionales, más los 11 de Chile Vamos, y junto al PDG sumaron el mismo 62% del Rechazo y tuvieron el manejo absoluto de la Convención.
Los republicanos se juegan el 35% obtenido hace seis meses, pero la gente se juega mucho más. Dadas las proyecciones de todas las encuestas conocidas, ganará el En Contra, tras lo cual se cerrará un proceso y se abrirá, necesariamente otro.
A contar del día lunes la derecha, el centro y la izquierda deberán ponerse de acuerdo en ajustar la actual Constitución en varios puntos, para lo cual habrá tiempo, siempre que se ocupen de la agenda social que la gente espera: Pensiones y salud dignas, para lo cual habrá que sellar un pacto fiscal que le entregue certezas al mercado y Chile se ponga a trabajar. Muchos dirán: «No esperemos otro estallido para volver a empezar».
En cambio, si gana el A Favor…