El 1 de mayo es el Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajo. Es una jornada festiva en casi todo el mundo, a excepción de Estados Unidos y Canadá. Además, en gran parte de los países se celebra en esta fecha una jornada de reivindicación por derechos de los trabajadores.
Decir 1 de mayo es hablar de trabajadores, asalariados que no han recibido la paga y la vida que como seres humanos se merecen, pero que han seguido batallando por mejores condiciones de trabajo.
Hace pocas semanas de este 2023 en Chile se promulgó la ley de 40 horas semanales, tras años de discusión. Esto, distante por lo menos un siglo, de la lucha que se daba en Chicago durante 1886, para conseguir una jornada de trabajo no superior a 8 horas diarias. En ese tiempo se extendían a 12 ó 14, según los requerimientos.
A fines del siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, por número de habitantes. Y es que día a día, semana a semana, seguía recibiendo, aparte de migrantes, trabajadores rurales de distintos lugares del país. Los suburbios, sobre todo, significaban barrios enteros de gente viviendo en pésimas condiciones.
Las reivindicaciones laborales eran, ciertamente, muchas. Sin embargo, había una básica: la jornada de 8 horas. Que tenía una máxima: ocho horas de trabajo, ocho para el descanso y ocho para el sueño reparador que permitiera seguir trabajando al día siguiente.
El Día Internacional de los Trabajadores fue establecido el 1 de mayo por primera vez en 1889 por la Segunda Internacional Socialista, pero el origen de esta festividad corresponde a la histórica huelga de Chicago de 1886.
A pesar de que el presidente Andrew Johnson estableció una ley que aprobaba la jornada de 8 horas, su cumplimiento fue muy limitado. Esto provocó protestas de las organizaciones de trabajadores, lo que culminó en una gran convocatoria de huelga para el 1 de mayo de 1886.
Aunque algunas empresas redujeron su jornada laboral a partir de dicha huelga, la mayoría no lo hicieron, por lo que el día 4 de mayo se produjo la Revuelta de Haymarket, en la que 20.000 personas fueron reprimidas por la policía. Tras el estallido de un explosivo que produjo un muerto y varios heridos, la policía abrió fuego contra la multitud, lo que se saldó con 38 muertos y centenares de heridos.
La Revuelta de Haymarket se saldó con la encarcelación y la condena a muerte de 8 sindicalistas anarquistas, que pasaron a ser conocidos como “Los Mártires de Chicago”.
A finales de mayo de 1886, las patronales estadounidenses accedieron a instaurar la jornada de 8 horas, un hito histórico que tuvo su eco en Europa. La Segunda Internacional instó a las organizaciones obreras en 1889 a convertirlo en una festividad internacional en recuerdo a la consecución de derechos laborales y a las víctimas de Haymarket. En Francia se instauró oficialmente ese mismo año, y progresivamente fueron sumándose a esta celebración países de todo el mundo.
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