El año pasado, después de una balacera, se ordenó por las autoridades dejar una patrulla de carabineros de punto fijo en el lugar. Por razones atendibles a las labores de la policía, con el tiempo se remplazó por un auto de seguridad ciudadana. Hoy tampoco se encuentra el auto municipal.
Esta figura aumenta el grado de preocupación por parte de pacientes, como profesionales y funcionarios del Hospital El Pino en San Bernardo, debido a diversos delitos que los han afectado en el último tiempo.
En un relato al programa Expreso Bío Bío, de radio Bío Bío, la doctora Belén Sanhueza contó que había sido víctima de una encerrona, todo esto cuando llegaba a su trabajo.
“El hecho ocurrió ayer (jueves) en Lo Blanco con Padre Hurtado, donde al menos siete sujetos armados me intimidaron a eso de las 9:00 de la mañana. Una hora en que uno no espera que le pase… A plena luz del día, lleno de gente, en un lugar concurrido.
Me dejaron sin absolutamente nada. Yo iba a trabajar feliz y hoy pienso en que, si tengo que ir a trabajar, me va a volver a pasar. Estamos trabajando en el hospital porque nos gusta. Voy al hospital a operar a pacientes del sector con cáncer… Ya no me quedan ganas de ir al hospital a eso”.
Según su relato, este tipo de delitos ya le ha ocurrido anteriormente a otros médicos, a internos de medicina y a TENS. Agregó que han solicitado mayor presencia policial en los alrededores del hospital, lo que no ha ocurrido.
Solo en los últimos dos meses se han producido cuatro robos de vehículos contra funcionarios. Por todo esto, solicita que los entornos del hospital sean declarados como zona roja para que mejore la seguridad.
Esta situación de violencia, en diferentes niveles, también deben sortear frecuentemente las personas que concurren al centro asistencial. El hospital atiende a los habitantes de San Bernardo y El Bosque.
