Esta segunda independencia será económica y, por tanto, política. Ya lo reconoció Mijail Gorvachov en La Perestroika. No hay un cambio económico si no existe el cambio político.
CARLOS ALZAMORA / Periodista U. de Chile / Autónomo
El corrector automático de esta nota casi me juega una mala pasada. Mientras escribía la palabra ricos me corrigió como “rucos”. Vaya, me hizo pensar y dar vuelta el título, porque pensaba en otro término.
El informe “Survival of the richest”, de la ONG británica OXFAM, citado por la Fundación Sol, demostró este mes que el 1% de los más ricos del planeta se llevó el 63% de la masa de dinero que se transó en el planeta entre los años 2020 y 2021. La cifra es escalofriante, pues mientras el 90% de la población obtuvo un dólar, un súper rico se llevó un millón 700 mil por cada billete americano.
En las crisis los ricos salen primeros y salen más ricos que antes del crack, como demostró el economista Thomas Piketty en El Capitalismo del Siglo XXI. No sabremos si esta crisis producida por la pandemia fue intencional o no, solo sabemos que el 90% es ahora más pobre que el 2019 y el 1% es exponencialmente más rico.
Esta es una bomba de tiempo que, como los procesos sociales donde la gente está oprimida, terminará por reventar. La Revolución Francesa fue inspiración para liberar América, de la cual llevamos 200 años, nada si consideramos los 500 años desde que Cristóbal Colón llegase por estas tierras. El proceso está entre los nuevos realistas, ahora capitalistas, y los criollos, sumados a los autóctonos. Esta segunda independencia será económica y, por tanto, política. Ya lo reconoció Mijail Gorvachov en La Perestroika. No hay un cambio económico si no existe el cambio político.
Chile está transitando hacia una nueva constitución, que de no contar con cambios políticos y económicos será letra muerta.
Así estamos abriendo el año con los ricos cada vez más ricos y los rucos esparcidos por todo el mundo. Serrat les canta “Disculpe el señor”:
Disculpe el señor
Si le interrumpo, pero en el recibidor
Hay un par de pobres que
Preguntan insistentemente por usted
No piden limosna, no.
Ni venden alfombras de lana
Tampoco elefantes de ébano
Son pobres que no tienen nada de nada
No entendí muy bien
Sin nada que vender o nada que perder
Pero por lo que parece
Tiene usted alguna cosa que les pertenece
¿Quiere que les diga que el señor salió?
¿que vuelvan mañana, en horas de visita?
¿o mejor les digo como el señor dice
«santa rita, rita, rita
Lo que se da, no se quita»?
Disculpe el señor
Se nos llenó de pobres el recibidor
Y no paran de llegar
Desde la retaguardia, por tierra y por mar
Y como el señor dice que salió
Y tratándose de una urgencia
Me han pedido que les indique yo
Por dónde se va a la despensa
Y que dios, se lo pagará
¿Me da las llaves o los echo? usted verá
Que mientras estamos hablando
Llegan más y más pobres y siguen llegando
¿Quiere usted que llame a un guardia y que revise
Si tienen en regla sus papeles de pobre?
¿o mejor les digo como el señor dice
«bien me quieres, bien te quiero
No me toques el dinero»?
Disculpe el señor
Pero este asunto va de mal en peor
Vienen a millones y
Curiosamente, vienen todos hacia aquí
Traté de contenerles pero ya ve
Han dado con su paradero
Estos son los pobres de los que le hablé
Le dejo con los caballeros
Y entiéndase usted
Si no manda otra cosa, me retiraré
Y si me necesita, llame
Que dios le inspire o que dios le ampare