Arancel del 10% impuesto por EE.UU es un obstáculo para la transición rápida y masiva hacia alternativas limpias

Si la Tierra se calienta más de 3°C, acabaría con el 40% de la economía mundial, advierte el estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.

La opinión general de los expertos es que las medidas arancelarias de Trump probablemente obstaculizarían la acción climática global y podrían ralentizar la transición hacia una economía más limpia. Al aumentar los costos de las tecnologías renovables y generar tensiones comerciales, los aranceles dificultan la colaboración internacional y la adopción rápida de soluciones necesarias para combatir el calentamiento global. Si bien existen algunos argumentos teóricos sobre cómo podrían disminuir las emisiones en ciertos escenarios limitados, estos parecen ser menos probables y directos que los efectos negativos sobre la transición energética.

Esto, porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles una nueva ronda de aranceles sobre importaciones de una amplia lista de países, en lo que calificó como una “declaración de independencia económica”.

La medida incluye un arancel base del 10 % a productos procedentes de la mayoría de países del mundo, con tarifas más altas aplicadas a ciertos socios comerciales.

De forma paralela, desde las 00:01 horas de este jueves (04:01 GMT) se aplican aranceles del 25% a todos los automóviles y camiones ligeros fabricados en el extranjero. Las autopartes también quedarán sujetas al mismo impuesto a más tardar el 3 de mayo, según confirmó la publicación oficial en el Registro Federal.

Estados Unido importa desde China la mayoría de los repuestos para los autos eléctricos.

Si bien un arancel del 10% podría tener la intención de estimular la industria nacional de autos eléctricos, el efecto inmediato y más probable sería un aumento en los precios de los vehículos eléctricos, una desaceleración en su adopción y, por lo tanto, un freno más lento a las emisiones del transporte.

Es importante considerar que la lucha contra el calentamiento global requiere una transición rápida y masiva hacia alternativas limpias. Cualquier medida que encarezca o dificulte el acceso a estas alternativas, como los autos eléctricos, representa un obstáculo en ese camino.

Este mismo día  las conclusiones de un nuevo estudio que reconsidera las proyecciones sobre el cambio climático en la economía mundial dio a conocer Timothy Neal, profesor titular de la Facultad de Economía y también en el Instituto de Riesgo y Respuesta Climática (ICRR) de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.

Si la Tierra se calienta más de 3°C, acabaría con el 40% de la economía mundial, advierte el estudio. Neal dice que hay que expandir los modelos y considerar el clima global para conseguir un resultado más concreto. “Las proyecciones sobre cómo el cambio climático afectará al producto interno bruto (PIB) mundial han sugerido, en general, daños de leves a moderados“, señala en un artículo de The Conversation. 

 “Sin embargo, estos modelos suelen presentar una falla fundamental: asumen que la economía nacional solo se ve afectada por el clima en ese país. Los impactos de los fenómenos meteorológicos en otros lugares, como la forma en que las inundaciones en un país afectan el suministro de alimentos a otro, no se incorporan en los modelos“, apunta.

 

Neal y su equipo sumaron más factores. Por ejemplo, los fenómenos meteorológicos extremos pueden causar daños en los países. Las tormentas e inundaciones causan daños estructurales, mientras que la sequía reduce la producción agrícola.

De hecho, se ha comprobado que las olas de calor afectan en los precios de los alimentos, la productividad de los trabajadores y también la salud de las personas. Así como pueden causar migraciones y con ello, otros conflictos.

Considerando esto, el estudio evaluó qué pasaría con la economía si las perturbaciones climáticas ocurren simultáneamente en varios países, como efecto del cambio climático.

“Esto perturbará las redes de producción y distribución de bienes, comprometerá el comercio y limitará la capacidad de los países para ayudarse mutuamente“, señala Neal.

“Descubrimos que si la Tierra se calienta más de 3 °C para finales de siglo, el daño estimado a la economía mundial aumentaría de un promedio del 11 % (según los supuestos de modelado previos) al 40 % (según nuestros supuestos de modelado). Este nivel de daño podría devastar los medios de vida en amplias zonas del mundo”, concluye el experto.

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