“Nunca hemos escuchado una propuesta en contra del desarrollo y el bienestar de la comunidad”

Pedro Zamorano, secretario general de la Cámara de Comercio de San Bernardo, indica que es el momento de escuchar, de prestar atención, de exponer sus inquietudes, que siguen siendo prácticamente las mismas y luego evaluar si la comuna está peor, igual o mejor que lo prometido hace cuatro años.

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Al acercarse octubre, nos topamos nuevamente con un escenario conocido para los dirigentes de la Cámara de Comercio de San Bernardo. Es un ejercicio que realizan cada cuatro años. Se trata de recibir y escuchar a los candidatos que postulan al máximo cargo municipal en la comuna para el próximo periodo.

Pedro Zamorano, secretario general de la organización gremial, indica que es el momento de escuchar y luego evaluar si la comuna está peor, igual o mejor.

“Hay que escuchar a todos. Nuestra política institucional es reunirnos con todos los candidatos. De hecho, ya nos hemos juntado con algunos de ellos y es la oportunidad de prestar atención y entregarle nuestras inquietudes, que siguen siendo prácticamente las mismas.

Nos encontramos en el ejercicio que hacemos cada cuatro años. Escuchar las exposiciones de los distintos postulantes, donde no hay ninguna en contra del desarrollo y el bienestar de la comunidad, por supuesto. El punto está que después de cuatro años uno tiene que ver y evaluar qué fue lo que aconteció. Si pudieron cumplir sus compromisos, o no.

Para el comercio detallista establecido los temas más sensibles como gremio son principalmente dos. La seguridad y el comercio ilegal.  Después, pero igual de importante, la burocracia con respecto a la organización de trámites ante las autoridades.  

“El problema de seguridad es grave, en este último tiempo, en estos diez últimos años, debe incluirse el tema como factor en el capital de trabajo. Hoy la seguridad está dentro de los costos operativos para realizar la actividad comercial. Hemos tenido que incorporar elementos de defensa contra la delincuencia, porque el Estado no ha dado ni el alto ni el ancho con respecto al control de este asunto.

Es frecuente ver sobre todo en el sector del barrio Estación y lugares alejados del sector céntrico a calles Eyzaguirre, Freire y la Plaza de Armas, deserrajamientos, escalamiento, apertura de techumbre. Entonces, la gente que quiere establecerse en esa zona debe asignarle una cantidad no menor de recursos para efectos de seguridad. Ya es común que dentro de los costos operativos se sumen el tema de seguros, alarma, iluminación adicional, reforzamiento de rejas o candados de seguridad, que van sumando y hacen que el capital de trabajo ya no sea solo el tema de la mercadería”.

Octubre abre las esperanzas del comercio establecido con miras a la navidad, pero también trae en su maletín de recuerdos el fantasma de los llamados toldos azules, en el centro. Y en los barrios, el impresionante número puestos que van sumándose en las colas de las ferias, lo que perjudica a los negocios de  barrios establecidos.

“Ese es un tema que no depende de nosotros. Siempre va a depender de las autoridades. Lo que hacemos es mantener las denuncias sobre el tema de control y seguridad.

Habíamos visto que se tomaron algunas medidas que encontramos positivas, como haber eliminado el estacionamiento en Eyzaguirre entre Arturto Prat y Covadonga. Esto hace que las bodegas itinerantes que tiene el mercado del comercio ilegal no la tenga a la mano, por dos motivos. Uno, porque al no estar los estacionamientos no pueden guardar de manera rápida la mercadería si pasa carabineros haciendo un control. Y, segundo, al no tener el vehículo ahí no pueden reabastecerse de manera inmediata y ofrecer mayor variedad de mercadería, porque antes el vehículo era su bodega. Ahí, al lado donde ejercían el comercio ilegal. Esto es lo positivo.

Sin embargo, el problema sigue cuando no hay ronda de inspecciones de carabineros, igual se sigue vendiendo, no en la misma cantidad de artículos que ofrecen, pero igual se hace. Mientras no exista control y fiscalización permanente esta situación no se modifica. Lo que cambia es el mayor espacio que ocupan los vendedores ambulantes en las veredas del centro, no permitiendo el libre tránsito peatonal”.

“Es necesario avanzar junto al progreso. Y estar de acuerdo a las exigencias de un mundo moderno teniendo tanto adelanto computacional y de sistemas al servicio de la comunidad. Sin embargo, igual se mantiene un grado de lentitud al momento de realizar ciertos trámites, lo que significa un problema para el emprendedor.

Para partir trabajando, muchas veces tiene que arrendar un local, que es lo que corresponde, pero no puede comenzar a trabajar de inmediato. Primero debe obtener permisos y patente para iniciar de manera formal y legal. Sin embargo, las autorizaciones no tienen la capacidad de respuesta necesaria. Entonces, una opción es empezar ilegal sujeto a multas e intereses.  Ahora si no quiere partir hasta no tener regularizado en cuanto a permisos, igual tiene que seguir pagando arriendo. Y si tiene empleados, obviamente tiene que mantener los contratos. Entones se produce una situación que es compleja en ese sentido. No digamos que es la mayoría de los casos, pero si es frecuente”.

Pedro Zamorano sostiene que en el nuevo periodo político que se acerca, las autoridades deberían ser más empáticas con la comunidad, recordando las medidas adoptadas por la presencia del Presidente de la República en San Bernardo, durante el último Tedeum evangélico. Exageradas por el perímetro de restricción vehicular, sin considerar los negocios que necesitan de proveedores, como las panaderías a negocios de barrio. Nunca se consultó sobre este tipo de detalles que son fundamentales, porque parte de la población no recibió el pan ese día en la mañana.  

“No hay consideración con un gremio que representa al comercio establecido. Pero cuando requieren que colaboremos con ellos si se acercan si piden y si nos consideran. Por lo mismo nosotros necesitamos que el concepto de participación que tengan las autoridades se refleje en hechos concretos y no solamente en temas protocolares, en invitarnos a una ceremonia. significa que nos consideren que se escuche nuestra voz, porque es relevante que se considere nuestra visión”.

Con respecto a lo mismo, ningún candidato ha hecho mención o vinculado su proyecto para la comuna con el Pladeco, que fue una construcción de toda la comunidad sanbernardina para un plan de desarrollo comunal a mediano y largo plazo. En el Pladeco participaron todas las fuerzas vivas de la comunidad”.