“El documento de Control Interno revisó eventuales anomalías en la contratación de cuatro personas a honorarios, incluyendo a Christian Pino. De acuerdo con ese informe, los servicios prestados por Pino no se ajustaron al Estatuto Administrativo de los Funcionarios Municipales”.
JULIO C. MARTINEZ / colaborador /
Como siempre, recorriendo los medios virtuales nacionales y extranjeros me encontré con un artículo sobre San Bernardo en el medio digital CIPER. Este artículo en su parte central se refiere a Christian Pino. Y por qué es importante esta persona. Porque es uno de los políticos que está intentando participar en la próxima elección para alcalde de San Bernardo.
El medio digital Yo Vivo en San Bernardo en una encuesta con respecto a las próximas elecciones para alcalde lo presenta de esta manera:
“ L@s candidat@s a Alcalde en nuestra comuna son hasta ahora: Claudia Acevedo, Leonel Cádiz, Christopher Espinoza, Cristian Ruelas y Christian Pino, quienes buscan patrocinios en SERVEL como candidatos no militantes en partidos políticos”.
El artículo de CIPER al que me refiero fue publicado a comienzos de semana y compartiré una parte. Se titula: “expresidente comunal del PS y excandidato a alcalde informó que “renunció” al empleo.
Municipio de San Bernardo: control interno no pudo acreditar que Christian Pino hizo el trabajo por el que cobró $4 millones mensuales
El sábado 13 de abril, a través de un video en redes sociales, Christian Pino informó su renuncia al trabajo a honorarios que tenía en la Municipalidad de San Bernardo. Tres días antes, la Dirección de Control Interno de ese municipio había emitido un informe que concluyó que no es posible acreditar que Pino desempeñó efectivamente las tareas para las que fue contratado. Tampoco pudo comprobar la experiencia laboral de este exdirigente socialista, quien anteriormente había trabajado para la administración del cuestionado exalcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera.
“Nadie sabe lo que él hace” y “este funcionario lo que hace es campaña política”. Así, dos concejalas de San Bernardo, Marjorie del Pino (independiente exPS) y Mariela Araya (UDI), manifestaron para un reportaje publicado por CIPER el pasado 3 de abril, sus recelos sobre el trabajo que desempeñaba Christian Pino López, funcionario a honorarios de esa municipalidad. Expresidente del PS en esa comuna y excandidato a su alcaldía en 2021, Pino informó su renuncia a la municipalidad -donde le pagaban $4 millones mensuales- el sábado 13 de abril, diez días después de la aparición del reportaje. Ahora se sabe que tres días antes de hacer pública su renuncia, un informe de la Dirección de Control de la municipalidad había establecido que “no es posible acreditar (el) cumplimiento y desempeño efectivo de las funciones encomendadas” a Christian Pino.
Aunque después de la difusión del artículo de CIPER cerró sus redes sociales, las que fueron reabiertas estos últimos días, hasta antes de ese abrupto final Pino se presentaba en Instagram como “candidato político” y posteaba sus numerosas actividades en los barrios de San Bernardo. Contratado para la “planificación y coordinación de tareas de fortalecimiento de organizaciones comunitarias”, entre los funcionarios de la municipalidad se cuestionaba la decisión de la administración del actual alcalde Christopher White (PS) de entregarle un cargo con alta presencia territorial, y con una alta remuneración, a una persona con ambiciones electorales.
Antes de llegar a la Municipalidad de San Bernardo, Christian Pino había trabajado en la de San Ramón bajo las órdenes del entonces alcalde Miguel Ángel Aguilera, investigado por vínculos con narcotraficantes y por irregularidades en el uso de recursos públicos. Aguilera, quien renunció al PS debido a la indagatoria de que es objeto, lideraba un grupo dentro de ese partido que prestó apoyo a Pino para que alcanzara la presidencia de la colectividad en San Bernardo en las elecciones internas de 2019. Sin el respaldo del partido, finalmente Pino debió presentarse como independiente a las votaciones municipales de 2021, donde se enfrentó en duros términos con el abanderado oficial del socialismo, el actual jefe comunal Christopher White.
A pesar de la tensa relación que mantuvieron durante la campaña, White terminó dando luz verde al empleo de Pino en la municipalidad. Pero, ahora, el informe interno de la Dirección de Control Interno indica que esa contratación no cumplió con las normas.
El documento de Control Interno revisó eventuales anomalías en la contratación de cuatro personas a honorarios, incluyendo a Christian Pino. De acuerdo con ese informe, los servicios prestados por Pino no se ajustaron al Estatuto Administrativo de los Funcionarios Municipales. Esta normativa, según su artículo 4, faculta a los ediles a “contratar sobre la base de honorarios la prestación de servicios para cometidos específicos”. El informe de la Dirección de Control Interno determinó que a Pino se le asignaron cometidos “generales”, correspondientes a “coordinación, gestión y asesoría”. Esto, dice el documento, vulneraría la “jurisprudencia administrativa”, sustentada en al menos cuatro dictámenes de Contraloría.
Además, el informe interno indica que entre las labores encomendadas a Pino se cuentan tareas que son propias de la gestión interna de la municipalidad, lo que no es compatible con una contratación a honorarios, la que solo se permite para labores ocasionales o transitorias.
Pino informó su alejamiento de la municipalidad argumentando razones distintas a las señaladas en el informe de la Dirección de Control. A través de un video, difundido por el medio local San Bernardo Opinión , dijo que dejaba el cargo de “asesor de planificación” porque ese rol le permitió conocer “distintas realidades, que me hicieron entender que mi propósito social no se ve representado con esta gestión (la del alcalde White). Me han hecho reflexionar en cómo desde la independencia puedo seguir haciendo cambios reales, (…) es por esto que hoy tomé la importante decisión, después de reflexionar bastante, en presentar mi renuncia”.