CON OJOS DE TIBURÓN
JUAN ESTEBAN LASTRA B. / Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2022
La ilusión de las cinco medallas de oro ganadas durante la primera semana de los Juegos PanAm Santiago 2023 prendió rápidamente. En tres días sumamos 5. Tuvieron que pasar seis días para que volviera a brilla una nueva e inesperada. El responsable de seguir explotando la veta fue Lucas Nervi (23) en el atletismo, tras ganar el lanzamiento del disco.
No estaba en carpeta de nadie el hallazgo del extravertido lanzador capitalino. Las esperanzas estaban puestas en su compañero de equipo, Claudio Romero. Pero nuevamente el talentoso discóbolo volvió a decepcionar en un evento internacional pese a las proyecciones que tiene desde que deslumbró con el primer lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-18 en Nairobi (Kenia) en 2017. En cambio fue Nervi quien se llevó todos los aplausos y el reconocimiento, devolviendo la alegría de seguir sumando en el medallero.
No fue el único, porque en el segundo día del atletismo en el coliseo central, el cubano (26) nacionalizado chileno en enero pasado, descolló y se ganó el cariño y respeto de miles de aficionados en el estadio y en las casas al imponerse en la prueba más intensa y larga del atletismo: el decatlón, donde se disputan durante 48 horas diez diferentes pruebas combinando la velocidad y la resistencia en la pista, la fuerza y técnica en los fosos de lanzamientos, y en los saltos largo, alto y con garrocha.
La incertidumbre de quien sería el atleta más completo de los Panamericanos 2023 se disipó en el epílogo, en la última disciplina: los 1.500 metros, donde Ford llegaba con una leve ventaja sobre sus adversarios corriendo la prueba más débil del nacido en Cuba. Finalmente cruzó la meta en el quinto lugar que le dio el puntaje para adjudicarse el séptimo oro para Chile. Lo curioso y dramático fue cuando llegaba a la meta: lo hizo caminando. Todos quedamos asombrados. ¡Cómo para de correr un par de metros antes de la meta si estaba peleando punto a punto y segundo a segundo el triunfo!
La respuesta la entregó en la zona mixta, donde habló con la prensa acreditada. En esos tres pasos últimos hasta cruzar la meta quiso exponer lo que significó llegar a Chile desde la isla caribeña, en una odisea digna de una película dramática, semejante a miles de inmigrantes que han entrado a Chile proveniente del norte del continente, quienes ingresan caminando por el desierto más árido del mundo y escapando ileso por campos minado en la frontera peruana-chilena.
Santiago Ford no se hizo atleta en Chile. Ya era una potencia juvenil en su país con tres mundiales de menores en 2013, 2014 y 2016, donde fue cuarto. En 2018, cuando debía competir en los Juegos Centroamericanos, se lesionó gravemente: tuvo una ruptura en tres tendones del isquiotibial derecho. Fue tratado con células madre. Lo pasó mal en el hospital. Tenían que operarlo y no lo hicieron. Además, ninguna autoridad deportiva de Cuba lo visitó. Se olvidaron de él. Tras esa desilusión, decidió venirse a Chile, país que conoció de boca de entrenadores chilenos que estuvieron en la isla. Así, luego de semanas de sacrificio, hambre y sed, entró al país siendo recibido por un técnico que lo alojó en su casa. En el trayecto el músculo lesionado se fortaleció, pero la huella quedó marcada con una protuberancia notoria en su pierna derecha.
Lo trascendente es que Nervi y Ford volvieron a encontrar la veta del oro para Chile. Y es posible que en las nuevas jornadas del atletismo, que terminan el sábado, puedan brillar un par de pepitas más. Y otras que pueden brindar los deportes que se tiene que definir al cierre del magno certamen el domingo 5, cuando se clausure el evento que ha tenido un inesperado recibimiento del público en general. De ello, hablaremos en otra ocasión. Por ahora estamos encandilados con la nueva veta encontrada por el atletismo.
IMAGENES / Panamericanos 2023