El año 2021 en Chile se generaron casi 54.000 toneladas de desechos de aluminio, principalmente latas, tapas, flexibles, cápsulas y aerosoles, del cual un poco menos de 8.000 toneladas fueron gestionadas para su reciclaje. Esto quiere decir que en nuestro país se envía a reciclar cerca del 14,2% del material disponible nacional.
El proceso de reciclaje es conseguido a través de la recolección y separación del material, su pre-tratamiento y su fundición para luego ser transformado en lingotes o directamente en productos fuera de Chile. La etapa de fundición del material consume la mayor cuota energética del proceso, para la cual se utilizan ampliamente fuentes de energía convencionales no renovables como los combustibles fósiles.
Fraunhofer Chile con apoyo del Fondo Crea y Valida de CORFO se encuentra desarrollando un proyecto que propone validar un sistema de concentración solar térmico, capaz de alcanzar y mantener temperaturas que permitan la fundición de aluminio para su reciclaje.
El sistema diseñado por el equipo de investigadores se propone como un método eficiente y sostenible reciclar aluminio que será implementado mediante un prototipo en la región Metropolitana para corroborar su eficacia.
El coordinador del proyecto, Iván Muñoz Hernández, destacó las ventajas de incorporar la energía solar térmica a la economía circular y sus procesos de reciclaje.
“Hemos diseñado un sistema compacto, simple y novedoso que permitirá reflejar la radiación solar en un punto focal y fundir desechos comunes de aluminio directamente en él, sin un fluido caloportador, con energía térmica solar”.
La producción primaria de aluminio es una fuente significativa de gases de efecto invernadero, generando 1.100 millones de toneladas al año y representando el 2% de las emisiones globales de estos gases. Si bien el reciclaje tradicional de aluminio reduce en un 95% la energía necesaria para el proceso y, por ende, las emisiones, todavía existe un impacto ambiental considerable. La fundición del aluminio en el reciclaje emite medio tonelada de CO2 equivalente por cada tonelada de aluminio reciclado.
En este contexto, el proyecto propuesto por Fraunhofer Chile ofrece una solución innovadora y puede representar un hito en la descarbonización de la industria con tecnologías solares térmicas.
María Teresa Cerda, Subdirectora de Fraunhofer Chile y Líder de Sistemas Solares Térmicos, considera que el éxito técnico del proyecto “validará un diseño de concentración solar que ayudará a liberarnos de la dependencia de los combustibles fósiles en el proceso de fundición.
Esto favorecerá la descarbonización de la industria y promoverá un proceso nuevo, inexistente hasta ahora tanto en nuestro país como en el mundo. Este prototipo podría demostrar un concepto completamente innovador para alcanzar una economía más circular”
IMAGENES / Fraunhofer Chile / Agencias