Durante la semana se conoció el dictamen de la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región Metropolitana que prohibió de forma permanente la operación del “Vertedero Controlado Popeta” en Melipilla, medida que responde a incumplimientos reiterados de normativas sanitarias como riesgos inminentes para trabajadores y el medioambiente.
Dos actas de fiscalización evidenciaron la superación de la cota máxima autorizada de residuos; presencia masiva de vectores sanitarios como moscas y aves; operación de camiones con fallas graves en frenos; y disposición de residuos sin autorización vigente. Además, las obras del nuevo relleno sanitario presentaban “muy poco avance”.
Un informe técnico clave del 10 de junio de 2025 concluyó que el vertedero carece de estabilidad. “Existe riesgo de deslizamiento de la masa de residuos para la condición sísmica (…) no es posible autorizar la disposición de residuos en ninguno de los sectores propuestos”. El estudio confirmó que la estructura no cumple un decreto del Minsal.
En el medio Radio Prensas de Melipilla, la diputada por el distrito 14, Camila Musante, afirmó que la crisis del vertedero debe ser vista como una oportunidad para avanzar hacia modelos más sostenibles de gestión de residuos.
En esa línea, destacó la necesidad de fortalecer el reciclaje, la valorización de materiales y la transformación del tratamiento de la basura en una actividad productiva y socialmente responsable.
Asimismo, señaló que la situación actual no le resulta sorprendente, considerando que durante años distintas administraciones han postergado la atención estructural del recinto. Este abandono ha terminado por afectar directamente la calidad de vida de los habitantes de Melipilla, quienes hoy exigen medidas inmediatas”.
Musante también hizo hincapié en que existen experiencias exitosas en el extranjero que podrían servir de modelo para repensar el manejo de residuos en la zona, y valoró el interés que han mostrado organizaciones ciudadanas y autoridades locales en visibilizar el problema.
Finalmente, reafirmó su intención de ponerse al servicio de la alcaldía y del Concejo Municipal, con el objetivo de contribuir a destrabar una situación que genera preocupación creciente en la comunidad melipillana.
En la misma Resolución de la Seremi de Salud, se especifica que la Ilustre Municipalidad de Melipilla, propietaria del vertedero, recibió una multa de 20 UTM (poco menos de 1,5 millones de pesos) y la orden de enviar residuos sólidos domiciliarios de Alhué, San Pedro y Melipilla a un sitio autorizado. La resolución advierte “bajo apercibimiento legal en caso de incumplimiento”.