La seguridad es el tema que acapara la atención de las autoridades y los medios masivos de comunicación en la actualidad. Las noticias de carácter policial son la tónica de programas matinales y noticiarios. Contexto que no es ajeno para algunas comunas de la región Metropolitana zona sur, como Puente Alto y San Bernardo, que figuran entre los lugares más peligrosos de Santiago.
Uno de los factores importantes que potencian la delincuencia es el comercio ilegal, porque al comprar en la calle está prefiriéndose generalmente productos de contrabando o falsificados y de esta manera contribuyendo indirectamente al crimen organizado y corrupción, exactamente lo que se repudia masivamente, sostiene el secretario general de la Cámara de Comercio de San Bernardo, Pedro Zamorano.
“Son varios los daños directos y colaterales que produce el comercio ilegal, porque la mayoría de los productos son de baja calidad, falsificados y normalmente no cumplen con las normas de seguridad. Esto significa que los comerciantes ilegales no pagan impuestos, aranceles, ni licencias, lo que otorga una ventaja de precios injusta sobre los negocios formales.
El comercio ilegal reduce las ventas de los negocios establecidos, lo que lleva a la pérdida de empleos y menor oferta en estos establecimientos. Distorsiona el mercado y desalienta la inversión legítima.
Además, los consumidores que compran productos de contrabando que suelen ser de baja calidad y pueden no cumplir con las normas de seguridad, ponen en riesgo su salud y seguridad. Tampoco tienen acceso a las mismas garantías que los consumidores que compran en negocios formales, quienes sí pueden obtener reembolso o cambio.
Ahora, combatiendo el comercio ilegal se protege al comercio establecido, genera empleo, fortalece la economía, permitiendo al Estado obtener ingresos fiscales para financiar servicios públicos, como educación, salud e infraestructura”.
IMAGEN / Pedro Zamorano Piñats, secretario general Cámara de Comercio San Bernardo.