En su lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad, el Ministerio del Medio Ambiente plantea regular y proteger 4.000.000 de hectáreas para la conservación, ubicados principalmente en la Región Metropolitana.
Esto, con el fin de proteger al menos el 30% del territorio nacional de los lugares que hasta hoy no cuentan con una legislación que promueva su conservación, pese a la importancia y belleza que tienen.

Muchos de ellos están en la Región Metropolitana, como el Cordón de Cantillana, en la comuna de Paine, que cuenta con lugares de una hermosura impactante. Con 147.523 hectáreas y que es considerado como una zona con ecosistemas únicos, incluyendo ocho comunidades vegetacionales y 19 espacios en conservación. Cuenta con alta biodiversidad de peces nativos y relevancia hídrica regional.
Altos de Cantillana corresponde a un cordón montañoso perteneciente a la Cordillera de la Costa, con más de 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Río Clarillo, en Pirque, es otra zona que busca tener el estatus de sitio prioritario. Con 52.971 hectáreas, este afluente del Río Maipo tiene un parque nacional muy visitado por las personas y su flora y fauna conecta la Región Metropolitana con la de O’Higgins a través de la precordillera.

Esta reserva está situada en la precordillera de la zona central al sureste de Santiago, comuna de Pirque. Comprende 13.185 hectáreas de terreno con altitudes que varían entre los 850 y 3.500 msnm. Se caracteriza por ser el último refugio del bosque esclerófilo (hoja dura) en la zona central. Este tipo de bosque está formado principalmente por especies como peumo, litre, lun y quillayes.
Entre las aves que habitan la zona, destaca la torcaza, ave que en la Región Metropolitana está en peligro de extinción y para la cual la reserva constituye su único refugio.

También está considerado el Humedal de Batuco, ubicado a menos de una hora del centro de la capital y que cuenta con una riqueza natural impresionante. En 6.906 hectáreas viven casi 100 especies de aves, algunas de ellas endémicas, que conviven con una infinidad de reptiles, anfibios y mamíferos.
Además, está el Contrafuerte Cordillerano en la comuna de Peñalolén, con casi 15 mil hectáreas de montañas con matorrales, bosques esclerófilos andinos y “351 especies de las cuales el 87% son nativas y cinco de ellas figuran en estado de conservación”.
Si bien este proceso ya comenzó el pasado 3 de septiembre con la publicación en el Diario Oficial de la consulta pública sobre el listado de los sitios prioritarios, desde el mundo privado ya se oponen.
Según el diario La Tercera, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) avisó que 273 instalaciones mineras se encuentran dentro de los 99 sitios prioritarios declarados por el Ministerio del Medio Ambiente, por lo que podrían generarse problemas.
No sólo la minería, desde el rubro inmobiliario señalaron que muchos de esos lugares fueron declarados suelos para la expansión urbana, por lo que no descartan acudir a la Contraloría General de la República.

